Colombianadas

Le encanta ver

Como corren todos

Tras la bala.

Es de esas cosas

Que no cambia nunca,

Pero jamás es igual.

Caminar,

Trotar

Y correr.

Se hunden,

Entran en una novela,

Se meten en la mente del autor,

Surfean las indescriptibles líneas del abismo.

De una u otra forma

Juegan a ser dioses,

Pero ¿quién es dios sino ellos?

Huir sin ninguna razón

Es cosa de hombres.

Llorar en las esquinas

Es cosa de mujeres.

Reír a costa del diablo

Es cosa de niños.

¿Acaso alguien ya vio la incoherencia?

¿Pudieron dar con el estúpido que invento esto?

Huyen despavoridos,

No hay tiempo para pensar.

Si tan sólo alguno se diera cuenta.

Si pudieran despertar de ese sueño.

Si pudieran salir de la ignorancia

Seguramente el tiroteo

Iría hacia el otro lado.

Nadie sabe hablar

A espaldas de los desesperados;

Será porque todos huyen,

Será porque nadie vuela.

¿Quién podrá comprender?

¿Alguien sabe algo?

Esas vidas se pierden,

Se asesinan entre ellas,

Se suicidan,

Pero ninguno hace

Lo que no se espera,

Por el contrario, siguen ordenes,

Señas de borrego.

Nadie ha disparado.

Nadie sabe nada.