Siempre estas ahí



Como una sombra te ocultaste detrás de mi todo este tiempo. Yo sabía que estabas ahí; yo sabia que no te había derrotado la ultima vez que estuvimos en batalla; pero te había dejado muy débil y no pude acabar contigo. Estuve a punto de asesinarte, pero desapareciste y seguiste mis pasos; te disfrazaste y confié en ti hasta que me pusiste finalmente tu cuchillo en mi espalda. ¡¿Pero adivina que?! NO vas a poder conmigo nunca, porque cada vez que regreses yo estaré ahí esperándote volviéndome mas fuerte solo para poder batallarte.

Me has hecho mucho daño, pero fue necesario para convertirme en lo que soy. ¿Que? ¿Creíste que no iba a aprender de ti? Te equivocas querida amiga, siempre estoy aprendiendo y mucho más cuando sé que vienes de visita. Vienes solo verme a mi y me afecta tu presencia. Yo lo noto, mi familia lo nota, mis amigos lo notan, el mundo nota cuando yo no estoy bien cuando mi alegría es cambiaba por un gesto serio. Es cambiada cuando pierdo mi paciencia rápido. Es cambiada porque dejo de hablar. Es cambiaba porque me haces pensar que soy la peor persona del mundo. Tu solo vienes a recordarme que soy muy vulnerable pero tu siempre sales mal.

Ansió poder vencerte algún día y poder ir a una montaña y gritarles a los cuatro vientos que por fin me liberé de ti, que estuvimos uno pa’ uno sin camisa y te gané. Pero las cosas contigo no son tan fáciles, no, no lo son. Y me gusta que sea si para que me demuestres tu evolución. Aunque tengo que decirte que sigues pegando los mismos golpes sucios de siempre y por alguna razón aún me siguen doliendo, pero esta vez es diferente. Esta vez yo no tuve miedo, esta vez tú me tenías miedo porque trate de hacer todo y tu me hiciste arruinarlo, pero te faltó considerar un pequeño detalle, ella no es mi única motivación, si te lo admito, ella se convirtió en lo más importante para mí y tú la utilizaste para hacerme daño pero ella me enseñó a tener una rutina, me enseñó a no rendirme, y aunque eso contribuyo a mi victoria, lo más importante fue que nunca deje de intentarlo. Jajajaja esa no te la esperabas, ¿verdad?

Me tiraste a la cama, me hiciste ponerme unos audífonos, me hiciste desconectarme del mundo, me hiciste sentir que yo no valía la pena, me hiciste pensar en sobremanera mis problemas, me hiciste crear mas problemas que soluciones y aun así ¿querías más? Ya estaba de rodillas, me estaba cubriendo del mundo, estaba reforzando mi caparazón, estaba con el mundo encima, estabas a punto de darme la estocada final pero justo como me enseñaste a fingir una sonrisa y hacerla real, también a aprendí a esconder mis intenciones contigo y yo aún tengo mucha energía como para rendirme.

No puedo negar que siempre llegas en el peor momento, cuando tengo problemas de todo tipo. Esta vez tenia de todo, problemas conmigo mismo, problemas con mis estudios, problemas con mi familia, problemas con mi trabajo, en fin, yo era un papel que fácilmente podías haber desechado, pero te tardaste y alcanzaste a tomar una pequeña parte de mí. No te odio, la verdad es que me gusta que vengas de vez en cuando para recordar que debo tener más cuidado con mis palabras y con mis actos. Me gusta que vengas a descontrolar mi vida. Me gusta que vengas a tratar de enfermarme. Me gusta que vengas y me muestres que sigo siendo el mismo niño débil al que acogiste hace algunos años. Me gusta que vengas porque sé que quieres que aprenda una lección.

Nadie puede entender cómo me siento y no sé cómo explicarle a las personas de tu existencia. No busco nada, pero acepto todo lo que venga de parte de los demás. No me dejas sentirme con clama, solo siento desesperación y nostalgia. Bajas mi autoestima al punto de que me asusta verme al espejo y no e lo miento, no me gusta la ropa, no me gustan los colores, no me gustan mis rasgos físicos, no siento que este mejorando mi figura, me haces sentir mal cuando la balanza dice todo lo contrario, me haces sentir miserable y no se como explicarle al mundo que me siento mal. No soy de buscar ayuda pues nuestras batallas han sido espectadas por la nada y así me gusta, sin embargo, busco consejos en los demás para ver como ellos pelean contigo.

Sé que hay otras personas a las que las vuelves mierda, pero lo siento, conmigo ya no es tan fácil. Ya no. Ahora te considero mi amiga, pero no me dejaré influenciar por ti. Simplemente soy más fuerte que hace unos años y tan solo una victoria en un día asqueroso ya es suficiente razón para cambiar mi estado. Al final te doy gracias querida amiga, gracias por la visita, gracias por venir a avisarme que la época dorada del rey había terminado, gracias por hacerme regalar un tiempo para mí, gracias por hacerme darme cuenta que para poder sonreír y dar alegría a los demás también tengo que ser pensar en mí.

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