A la Vida

Debo sufrir ante tanta misericordia,

Debo morir a los ojos de la incordia.

Pueden llamarme loco,

Sin duda pueden hacerlo.

No los culpo.

Yo también lo haría.

Los llamo cuerdos.

No me conocen,

Ni quiero conocerlos.

La vida se resume en tres enunciados.

1°-No vivir para morir viejo.

2°-Morir joven sin vivir lo suficiente para vivir.

3°-Beber, fumar y leer hasta que la muerte nos agarre sobrios.

Como todo, son susceptibles a pequeños problemas:

1°-Pocos pueden fingir tanto leyendo a escritores basura (yo incluido en la bolsa).

-¿Alguien dijo literatura juvenil? ¿Existe tal cosa después de los 90s?

-La pensión no cubre caídas imaginarias.

-Demasiado conocimiento, aquí, mata prematuramente.

-Fumar, beber, tener sexo, echarle mantequilla al pan y mascar chicle también mata.

-Aburrirse no es vivir.

-La ignorancia no es una opción.

2°-No poseo más balas que las de la tinta.

-Detesto demasiado a la humanidad como para buscarla.

-El suicidio es para cobardes.

-Ladrar y no morder lleva al olvido.

-No ha nacido otro Rimbaud.

-No gozo de la gracias de dios.

-Leer menos de 1500 libros debería ser pecado capital.

3°-¿Saben qué?

-No puedo decir nada.

Una vez más me quedo con la muerte,

La desgraciada dice:

“No puedo llevar cadáveres”.

Conoces mi dicho: “Es difícil cargar algo que ya está muerto”.

“¿De que sirven tus ojos sino pueden sentirme?”

No respondo,

Se va,

Se va

Y yo me quedo.

A veces pienso en dejar las letras.

Pero demasiados demonios

Me lo impiden.

Tratos, tratos y más tratos sin firmar.

Al final la muerte

No deja más opción que vivir.

No sé qué pensar del alcohol y el tabaco.

Los otros muertos no lo permitirían.