Bastaba con la Nada

No podía ver la ventana,

Porque la ventana eran sus ojos.

No bastaba con una sonrisa,

Lo quería todo

Y no quería nada,

No quería, no amaba;

Su amor era un engaño matutino,

Uno de esos disparos que no da en el blanco,

Pero duele sin dejar rastro.

Bastaba con que me viera los domingos,

Bastaba con que lo colibríes volaran,

Bastaba con que la lluvia callera,

Bastaba con que el frío huyera de su boca.

Bastaba con un adiós para que nunca volviera.

Faltaban las razones

Para que su pelo corto

Huyera de las mañanas.

Faltaba todo de él,

Sin embargo,

Era todo lo que tenía.

Bastaba con que se quedara.