Vamos por la 5ta
El fútbol convierte una masa de tonos sepia
En una pelota de 2 colores arcoíris,
Que cuando rueda su vuelve uno,
Un único color que da vueltas por el campo
A merced de las camisetas,
Las cámaras y un amasijo de aficionados
Que, a través de las gradas, las pantallas
Y los silbidos, olvidan lo que son,
Pero viven lo que los une.
Desde la primera señal del arbitro
Dejamos de serlo todo
Y los 22 hombre o mujeres
Que corren tras esa pelota
Se vuelven el centro del universo,
Se convierten en el único asomo de realidad
Que sobresale por el techo de nuestras casas.
Todos respiran fútbol,
Todos ven el fútbol,
Todos viven por y para el fútbol.
No existe nada parecido.
Su único problema
Es que nos hace olvidarnos de los problemas
Y en más de una ocasión
Idiotiza al que ya tiene pinta de estúpido.
Oh querido fútbol danos un respiro
Y deja que tu séquito
Piense en algo más allá estadios.
Si gana mi equipo soy feliz,
Si pierde mi rival soy feliz,
Pero qué pasa si todos pierden,
Si todos se unen para perder en vez de ganar,
¿todos estaremos tristes?
Acaso desafiaremos la vida
Y nos pondremos contentos con la derrota
O por fin pensaremos en cosas importantes.
Veremos 15 minutos del partido,
Tomaremos el té
Y lucharemos por mandar al carajo
Todo lo que hace que encajemos y desajustemos
En un mismo momento.
¿Acaso alguna vez dejaremos de consumir
Ese opio que nos hace tan felices
Y a la vez tan ignorantes?
Si le quitas al hombre el fútbol
Dime qué queda.
Un cuerpo desnudo
Y mente en blanco,
O el hambre de sobrevivir
Ante esta infinita sociedad
Que cada día consume
Los cimientos de la libertad,
Ocupando por ella
Los lujos de oropel,
Las caretas oxidadas
Y las nubes de humo negro
Que tapan el hambre
De la humanidad.
Quizá ambos.
Fútbol, fútbol,
Te volviste la teta
De aquellos que te explotan
Para tapar la verdad.
Mientras ellos toman leche
De las vacas más gordas
Te tocó acomodarte a comer el pasto del desierto,
A ver como un juez con dos tarjetas en la mano
Saca roja al contrincante,
Por una ráfaga de viento
Que dañó el copete de Neymar.
Todos gritan,
Todos callan
Y todos beben en vano.
Nadie los ha oído,
Los más hijos de puta
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